Bitácora de bolsillo: 15

Deporte pandémico

Llevamos un año y pico de pandemia y el COVID-19, como mínimo, ha transformado nuestra vida. Desde que convivimos con el este enemigo invisible pero omnipresente debemos tener en cuenta algunas precauciones y restricciones en nuestro día a día, puesto que la amenaza está siempre latente y todos conocemos ya casos de personas que están sufriendo o han sufrido las consecuencias más o menos graves de la infección con este patógeno.

Pero hay algunas parcelas de nuestro día a día que parecen seguir con su actividad, con asombrosa normalidad, aunque con cierta incertidumbre, como el deporte profesional.

Se intentan dar a los estadios vacíos una falsa imagen televisiva de asistencia con enormes lonas impresas y con vítores y aplausos por megafonía que quieren asemejar un público en realidad inexistente, fantasma.

Se siguen desarrollando los calendarios de todas las competiciones -incluso algunos se han inflado respecto al año 2019-.

Todo esto cuadraría con un intento de que la maquinaria no pare, de aplicar, además, la famosa máxima romana de pan y circo.

Y yo me pregunto: ¿Hay seguimiento por los aficionados? ¿Se sigue el deporte televisado? O, por el contrario ¿Ha disminuido el interés ciudadano -hinchas incluidos- hacia los eventos deportivos?

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