Bitácora de bolsillo: 12

Día 20.º del estado de alarma en Aragón (España)

Pues eso, día vigésimo, la mitad de una cuarentena.

La epidemia sigue su curso. 117.710 casos confirmados y 10.935 víctimas mortales contabilizadas en nuestro país (Ojo, más del 9% en la ratio fallecimientos/infectados). Nos dicen que estamos consiguiendo «doblegar la curva» estadística, pero muy lentamente.

Hoy hubiese sido, habitualmente, un día de éxodo vacacional en España. Las grandes urbes se hubiesen quedado semi-vacías, y los lugares de reposo y diversión llenos. Hubiese sido un día de congestión en las carreteras, de pueblos que, de repente, se llenan.

Miles de personas también estarían preparadas para participar en las diversas procesiones y actos religiosos propios de estas fechas.

Nada de eso ha sucedido. Todo está latente, dormido, suspendido … A las 20:00 horas, eso si, cada día, cada vez más vecinos nos congregamos en las ventanas y balcones para tener ese momento de espontánea manifestación de ánimo, de agradecimiento, de compañerismo, de fraternidad, de alegría, incluso diría de euforia de haber vencido un día más al encierro y al bicho. Compartimos ese momento con personas con las que nunca nos habíamos relacionado, y ahora, nos saludamos con una sonrisa y unas palabras todos los días. Desde alguna ventana suena el «Resistiré» …

Medio mundo está en cuarentena o con severas restricciones de la libertad. Las dudas sobre el final y las consecuencias de todo esto a todos los niveles nos perturban.

Han sido 20, y a los 20 días, además, un adiós, una canción desesperada …

Hoy el mundo es un poco menos bello.