Bitácora de bolsillo: 3

De programación, de objetos programables y de obsolescencia …

Hace unos 4 meses la batería de mi teléfono móvil empezó a tener un comportamiento raro, como de profundo desgaste. El indicador de carga de batería del teléfono marcaba prácticamente cifras aleatorias, sin ninguna fiabilidad. Y si hacía un mínimo uso (alguna llamada o revisar y contestar algunos mensajes) la duración de la carga era ridícula -en comparación a la que solía ofrecer hasta hace bien poco -me duraba la carga unos 4 días-.

Lo enchufaba a la red eléctrica y pasaba de una carga del 0% al 40% en 2 minutos, si en ese momento lo retiraba y lo ponía en funcionamiento igualmente me podía indicar carga plena: 100%. Lo dejaba enchufado durante horas y daba lo mismo, era como si la batería hubiera reducido su capacidad de carga un 50% prácticamente de la noche a la mañana.

Sospechando que el problema no era de batería sino del software, -de la programación interna del aparato-, le apliqué las técnicas y aplicaciones que encontré en internet para intentar reparar el mal funcionamiento sin resultado satisfactorio alguno -incluso «rooteando» el móvil-.

Hasta ese momento había funcionado perfectamente o con un desgaste mínimo. Esto supuso un cambio de móvil.

Mi pareja tiene un móvil exactamente igual que el que yo tenía. Tiene sólo 4 meses menos que el mío.  Está empezando a tener los mismos síntomas.

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